El vídeo vertical: ¿Un formato con futuro o un problema a erradicar?
Desde hace unas semanas, Youtube y Facebook dan la posibilidad de poder ver aquellos vídeos grabados en vertical sin las terribles franjas negras a las que nos tenían acostumbrados hasta ahora en nuestros móviles.
El paso era más que necesario debido a los nuevos formatos que nos ha traído el uso masivo de smartphones para grabar vídeo y la tendencia de grabar en vertical por su comodidad. Y las últimas aplicaciones sociales que facilitan grabar en este formato: Meerkat, Snapchat o Periscope son los ejemplos más conocidos.
Las redes se han encendido con detractores y defensores del formato vertical de vídeo, pero al margen de lo que se pueda discutir, los números son una realidad. Dos terceras partes del tráfico móvil serán vídeos en el 2017. Ahora mismo, el 25% del tiempo invertido en youtube procede del móvil. En Snapchat se graba 9 veces más en vertical que en horizontal, con 3 billones de visionados al día en la red social, es un gran número de impactos en este formato.
En el debate de las primarias del partido republicano en Estados Unidos, cientos de miles de personas siguieron el debate a través de Snapchat, y los gabinetes de comunicación adaptaron el contenido al formato vertical para facilitar su visionado.
Si echamos un vistazo a algunos de los vídeos verticales de Youtube, como puede ser al del minion gigante rodando calle abajo en Dublin o un hombre con la medula espinal dañada dando unos pasos vacilantes gracias a un exoesqueleto, desvalidan totalmente el argumento de que no se puede contar historias en los vídeos verticales.
En este tipo de vídeos, el formato vertical se adapta a la acción, centrándose en lo que está pasando y dejando aparte cualquier elemento distractorio, creando una mayor impacto que si lo hubiésemos visto en horizontal.
A pesar de todas estas razones, no falta quien nos quiere convencer con argumentos de gran peso como en este vídeo (horizontal) de Glove and Boots