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Dentro del ámbito del Marketing Guerrilla, la presencia de contenidos de carácter viral es fundamental. Así como la guerrilla es una estrategia moderna y actual, su difusión también debe serlo. Aunque muchas campañas de este tipo se desarrollen en la calle y recurran al entorno para llamar la atención del consumidor, su impacto puede extenderse mucho más allá. Internet es ahora la herramienta idónea para tener un efecto contundente y viral sobre la población. Cuando algo llama visualmente la atención –cosa que en Marketing Guerrilla suele ocurrir– es de esperar que sea fotografiado, grabado y/o difundido mediante el recurso favorito de los ciudadanos de hoy: la red.

Muchas campañas y acciones de Marketing Guerrilla han triunfado por su difusión en la red más que por el contenido de la campaña propiamente dicho. Como sabemos, el marketing viral no se puede controlar ni planificar. Quedamos en manos de nuestro público a la hora de alcanzar este tipo de difusión, ya que son los consumidores y a menudo los medios quienes deciden con su criterio y su iniciativa si la campaña que les estamos ofreciendo merece ocupar un lugar en sus redes.

El viral sucede y a menudo escapa a nuestro control, pero como todo en este tipo de publicidad, esa falta de inhibición forma parte del encanto de la guerrilla.