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Se conoce como Marketing Guerrilla al conjunto de estrategias de marketing mediante métodos poco convencionales para expresarse de una forma diferente o ingeniosa. Se trata de recurrir a la creatividad y romper con los moldes a la hora de elaborar campañas de marketing, con la intención de lanzar un mensaje llamativo o transgresor que se salga de lo que estamos acostumbrados a ver en publicidad.

Las empresas de publicidad que recurren al Marketing Guerrilla suelen pasar por medios low-cost basados más en el ingenio que en el gasto, y a menudo se aprovechan elementos y situaciones del entorno para introducir el mensaje de lleno en la población. La meta es crear una experiencia sorprendente para el público, que no pase desapercibida frente a otras campañas.

Entre otras cosas, uno de los aspectos que distingue al Marketing de Guerrilla de otros tipos de publicidad es que no apela a la funcionalidad o a la capacidad de su producto, sino que se basa en la psicología humana. Pretende llegar a las personas, crear un estado de ánimo o una emoción. Esto lo convierte en una estrategia más arriesgada pero también más contundente, centrándose en el efecto que tiene sobre las personas y poniendo al público potencial sobre el producto.

Si estás pensando en poner en marcha una acción de este tipo, no pierdas demasiado tiempo pensando en el factor económico o en la funcionalidad de tu producto. En marketing guerrilla entran en juego la creatividad, el ingenio y tu capacidad para romper con lo establecido.